lunes, 28 de abril de 2014

VESTIMENTA

A pesar del acelerado contacto con la sociedad mestiza, los líderes colorados tratan de hacer lo posible por no permitir que se pierda el temperamento y carácter propio de los suyos, conservan elementos culturales que les da atracción étnica. El vestido de los Tsáchilas, es sencillo y ligero.
Hombre: Como parte importante de su presentación, el tocado del cabello es originalísimo, y exclusivamente de los hombres, ya que aún se rasuran el pelo, por la parte posterior hasta llegar a la corona, teniendo cuidado en dejar en la parte superior, el pelo muy largo, al que hacen caer hacia a delante a manera de casco o visera, modelada con achiote, quedando el cabello de color rojo.
Para esta coloración colocan semillas en una hoja grande de plátano, lo mezclan con grasa o aceite, con sus manos realizan la mezcla en la hoja de plátano y proceden a untase en el cabello hasta cubrir el cuero cabelludo por completo con una capa espesa de pasta roja.
El hombre tsáchila, acompaña al cabello pintado, con una pequeña corona de algodón “misilí” de forma circular, que se la pone sobre del cabello. Además se coloca al cuello cintas amarradas y sujetas en la parte delantera con un imperdible.
El vestuario tradicional en el hombre, consiste en, una faldilla o conocido también como taparrabos de rayas horizontales “Mampé Tsampé” de color azul y blanco, que se envuelven en las piernas de la cintura para bajo, dejando siempre en la parte delantera un abertura para facilitar los movimientos al caminar.

Algunos hombres utilizan, un gran pañuelo “Nanun Panu” que se ponen en el hombro izquierdo, en colores muy fuertes como rojo, amarillo, con flores o cualquier otro estampado. Traen una faja roja alrededor de la cintura “Sendori”, esta faja es bastante larga que da tres vuelta para sujetar la faldilla y lo amarran en la parte derecha. 

Mujer: La vestimenta de la mujer tsáchila es sencilla y acorde a sus necesidades cotidianas y consiste en una faldilla “Tunán” de colores como el amarillo, rojo, azul, tomate, verde, en franjas anchas y angostas. No usan faja para ceñir su cintura, a la espalda y anudada al cuello llevan una ligera tela de colores, de unos 90 por 90 cm., que no tiene nombre en idioma tsafique, posiblemente por haber sido adoptada recientemente. En la antigüedad las mujeres llevaban el dorso desnudo, hoy en día son pocas las mujeres que continúan con esta tradición. Las chicas de hoy en día utilizan blusas como los mestizos, sin embargo el resto del vestuario lo conservan.
Sus principales adornos: Adornan su cuello con, collar o mullos “win”, es el adorno que distingue a las mujeres tsáchilas, ya que al colgarse en el cuello llegan hasta el abdomen, generalmente este collar está formado por semillas, churos pequeños, y pepas de San Pedro, a estos mullos, lo añaden espejos pequeños.
Sus cabezas adornan con una diadema de cintas, que van desde la frente y dejan caer hacia atrás, son cintas multicolores que representan al arco iris.


Otro aspecto particular es que mujeres y hombres, suelen untarse el cuerpo y rostro, con diseños simples de líneas negras con el tinte obtenido del huito, los diseños son de producciones exactas de sus prendas textiles, líneas horizontales. Se ha observado que en festejos ellos se pintan los pies y la parte baja de las piernas de color negro.


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